Entre la calle Desengaño y del Barco, en Madrid, Susso33 tiene una de sus obras más famosas. El graffitero madrileño que se ha ganado el respeto del grupo fue contratado para decorar este espacio en Triángulo Ballesta. El barrio, en plena transición, intenta luchar contra la prostitución y la droga con armas como la moda y el arte.