En la calle Montera se conserva el único graffiti que queda del Muelle en la capital. El madrileño que murió a los 29 años víctima de un cáncer fue uno de los precursores de este movimiento en España. En la segunda mitad de los 80, Juan Carlos Argüello sembró la ciudad con su firma a la que decía que le había puesto copyright. El único recuerdo que queda de él corre peligro ya que la pintura ha empezado a levantarse.