Los menores, hijos de seguidores del grupo chií Hizbulá, se han congregado cerca de la sede de la ONU en la capital libanesa y han entregado una carta a los responsables del organismo internacional en la que exigen que termine la "masacre" de Gaza. Son niños que se han quedado sin infancia y, en ocasiones como ésta, son utilizados y mezclados con las cuestiones políticas.