El Instituto Geofísico, que vigila el comportamiento del coloso, ha informado de que el aumento de la actividad empezó el pasado 25 de noviembre, se recrudeció en las primeras dos semanas de enero, y que había declinado hasta que ayer empezó a expulsar ceniza. En el año 2006 se produjo una erupción similar que se extendió durante unas 15 horas.